Queridos hermanos salesianos, jóvenes y fieles laicos, ¡Fratelli tutti!

Reciban mi más cordial saludo, esperando que todas sus actividades pastorales estén dando los mejores frutos.

Como se pueden dar cuenta con mi saludo inicial, quisiera dedicar unas breves palabras, para animar a la lectura y la reflexión, personal y comunitaria, de la nueva encíclica que el papa Francisco nos ha regalado recientemente: ¡Fratelli tutti! Sobre la fraternidad y la amistad social.

Muchos de nosotros hemos tenido dificultades a la hora de abordar los documentos pontificios, su extensión, su contenido puramente doctrinal, su alta teología, entre otros, nos mostraban escritos de difícil accesibilidad. Nada que ver con esta última encíclica; el papa le escribe al pueblo de Dios, a todos nosotros, de una forma sencilla, bella, agradable, determinante y profunda.

Las palabras del papa Francisco brotan de un corazón pastoral, de un ser profundamente humano y espiritual que añora el Reino de Dios y la PARTICIPACIÓN activa de sus hijos e hijas en su construcción.

Leyendo la encíclica me parece estar escuchando a un profeta, a un hombre enviado por Dios, fijado en Él, con lo pies bien puestos en la tierra, que con sus palabras desnuda y pone en evidencia la realidad de una sociedad que le ha dado la espalda a los seres humanos, a sus hermanos y hermanas.

Con el mismo estilo de Jesús de Nazaret, enraizado en el mensaje evangélico, específicamente en la figura del “Buen Samaritano”, con la gracia, la eficacia y la potencia de la pedagogía de la vida y del amor, el papa nos muestra una vez más que la PRÁCTICA de la ternura y la misericordia son los únicos medios para salvar la sociedad universal.

Sí, la práctica, la praxis, menos charlatanería, menos ideologías, lo que los jóvenes, por ejemplo, nos piden a gritos: Coherencia entre nuestras afirmaciones, lo que creemos y decimos, y la forma en la que actuamos. Bien lo afirma el papa Francisco:

“El hecho de creer en Dios y de adorarlo no garantiza vivir como Dios le agrada. Hay maneras de vivir la fe que facilitan la APERTURA del corazón a los hermanos, y esa será la garantía de una auténtica apertura a Dios”

Qué excelente mensaje del Santo Padre para nuestras comunidades escolares y parroquiales, aquí en los Estados Unidos, que se enfrentan a acontecimientos coyunturales y decisivos a nivel político y social, no solo para este país, sino para la humanidad entera.

Los invito a todos, como cristianos, católicos y salesianos a que nos dejemos interpelar e inspirar por las palabras sabias y audaces de este hombre, el papa Francisco, que nos ha sido enviado por Dios en la sabiduría de su Espíritu.

¡¡¡Buena lectura!!!
P. Fabian Cardenas, SDB